La deshidratación de la piel es una de las alteraciones más comunes. En Europa, más de una tercera parte de las mujeres tienen la piel deshidratada. Todos los tipos de piel incluidas las grasas y secas, pueden sufrir deshidratación en algún momento. Ya que la piel seca y la piel deshidratada son cosas diferentes.
La deshidratación en las pieles grasas se debe, generalmente, al uso de tratamientos demasiado agresivos. Una piel seca es una piel con carencia de lípidos (lo que se llama alipídica) y debido a esto pierde la capacidad de retener el agua. Combatir la deshidratación y el envejecimiento cutáneo, es el centro de las investigaciones en cosmetología.
Los productos hidratantes eran en un principio, preparaciones oclusivas de tipo H/L, dedicadas a frenar la pérdida de agua de la epidermis. Más tarde, los productos hidratantes intentaban captar el agua exógena. Los progresos continúan y los nuevos productos hidratantes que han evolucionado considerablemente están, hoy en día, más adaptados a las realidades científicas y las necesidades de los consumidores de todas las edades y ambos sexos. Los productos hidratantes que sólo restauran el confort durante algunas horas ya no se admiten. La mujer activa se prepara y se maquilla por la mañana, su piel debe permanecer fresca e hidratada hasta la noche. Los tratamientos hidratantes deber ser eficaces durante 12 horas.